Jardinería vertical

Qué es un jardín vertical

Algunos de los problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad en nuestras ciudades son la contaminación ambiental y la escasez de espacio, en especial de áreas verdes. Los cuales afectan gravemente nuestra calidad de vida.

Problemas que pueden ser resueltos con una nueva propuesta de jardinería y que podamos contar con áreas verdes en las ciudades gracias a los jardines verticales. Con la innovación de esta nueva forma de cultivo de plantas, podremos disfrutar de hermosos paisajes naturales y de igual manera respirar un aire más limpio.

Los jardines verticales también conocidos como Muros Verdes o Paredes Vivientes constituyen un nuevo concepto cuyo objetivo es el de embellecer paredes, pilares o columnas con plantas naturales que puedan crecer en diferentes medios de cultivo. Estos jardines pueden instalarse en cualquier superficie, sea en interior o exterior.

Los jardines verticales embellecen los espacios y mejoran la calidad del aire capturando el polvo y las partículas suspendidas, además, absorben el CO2 y producen oxígeno. Así mismo, representan un aislante termo-acústico inmejorable.

Beneficios de un jardín vertical

Adornan, refrescan el ambiente y, sobre todo, regulan el efecto térmico del clima sobre los muros para ahorrar energía necesaria para calentar o enfriar un edificio. Por eso la utilidad de las fachadas vegetales, va más allá del efecto estético y embellecedor que aportan a simple vista.

Buenos para la salud humana, animal y medioambiental. Las llamadas paredes vivientes, living walls, jardines verticales o fachadas vegetales tienen efectos muy positivos. La investigación demuestra que los núcleos urbanos con vegetación reducen varios grados su temperatura en verano. Las fachadas vegetales ayudan, pues, a reducir el efecto de isla de calor urbano. Además ofrecen más biodiversidad y permiten que las plantas absorban más partículas contaminantes, especialmente partículas ultra finas que penetran profundamente en nuestras vías respiratorias.

Beneficios estéticos

Un jardín vertical suma encanto a cualquiera de nuestras estancias. No importa si queremos colocarlo en la cocina, si preferimos crear un jardín vertical en el comedor.

Sea como sea este tipo de solución logrará introducir un poco de naturaleza en casa, siendo además el verde un color que transite frescura y alegría a nuestro hogar.

Además, debemos tener en cuenta que estos jardines son ideales para cualquier tipo de decoración, por lo que no importará si la decoración de tu estancia es moderna, clásica o si es rústica. Hay un jardín vertical para cada estilo. Especialmente indicado para aquellos que tienen estilo y desean destacar en la decoración de sus espacios.

Beneficios para la salud

Producen efectos psicológicos positivos: Reducen el estrés, mejoran el bienestar, el confort, la concentración y la productividad de las personas en su lugar de trabajo. Las plantas, nos inspiran y nos hacen felices.

Estudios confirman que en zonas hospitalarias la vegetación ayuda a reducir las estancias de los pacientes.

Los jardines verticales aportan oxígeno, humedad y filtran contaminantes orgánicos volátiles (VOC) como el benceno y el formaldehído, además de monóxido de carbono, mejorando así la calidad del aire interior.

Además, 1m 2 de cobertura vegetal atrapa 130 gramos de polvo por año y genera el oxígeno requerido por una persona en todo el año. -Darlington, 2001-

Son ideales en la lucha contra la contaminación acústica, ofreciendo una protección que reduce considerablemente la cantidad de ruido y vibraciones percibidas en los edificios ajardinados. El aislante vegetal reduce hasta 10 decibelios la contaminación sonora. Profesor Akira Hoyano -Tokyo Institute of Technology-

Beneficios ambientales

Los principales beneficios van desde la reducción del síndrome de edificio enfermo hasta la influencia positiva en la lucha contra el cambio climático.

Los jardines verticales fijan muchos contaminantes del aire e incrementan las superficies fijadoras de CO 2, reducen la temperatura en su entorno, amortiguan el efecto de las lluvias torrenciales, retienen polvo y fomentan la biodiversidad (ofrecen cobijo a diferentes especies beneficiosas y polinizadoras)

Aportan humedad relativa mediante evapotranspiración, reduciendo así el efecto isla de calor en las ciudades. (Profesor Hiroyuki Yamada)

Beneficios económicos

Ahorran agua: Los consumos de agua son equilibrados y optimizados debido a la posibilidad de instalar un circuito cerrado de riego.

Ahorran energía: Son un aislante térmico natural. Regulan la temperatura de los espacios cuya pared exterior contiene un jardín vertical, consiguiendo diferencias de unos 10ºC menos en el interior. En invierno estos espacios consiguen obtener temperaturas mayores que en el exterior.

Estudios demuestran que los negocios, hoteles, restaurantes, centros comerciales, etc. que disponen de vegetación y zonas verdes tienen más afluencia de clientes.

Las empresas que dotan a sus puntos de venta de elementos vegetales incorporan un componente diferenciador frente a la competencia y un alto valor añadido a sus servicios/productos. Siendo los jardines verticales un foco de atracción de posibles clientes.

Revalorización de viviendas/edificios/espacios, etc.

La existencia de un jardín vertical en una propiedad aumenta su valor comercial. Estudios realizados en Canadá demuestran que la existencia de plantas o zonas verdes en las propiedades o alrededor de ellas aumentan el valor comercial de estas en un 20%.

Habilitan espacios urbanos no usados. Además, los muros de plantas se cuelgan verticalmente, lo cual permite otros usos de la superficie horizontal.

Creación de entornos íntimos mediante separación de áreas con vegetación. Así mismo, se bloquean las vistas no deseadas.

Gran adaptabilidad: En interior, en exterior, con cualquier forma, cualquier terminación curva, plano, etc.

Biodiversidad.

Gracias a la posibilidad del empleo de una gra variedad de plantas un jardin vertical puede aumentar la afluencia de especies polinizadoras y pajaros a una determinada zona, ayudando así a la generación de un ecosistema biosostenible en nuestras ciudades.

Dr. David Attenborough descendiendo por un jardín vertical de 13m de altura ubicado en el vestíbulo central del edificio nuevo, que lleva su nombre, en la universidad de Cambridge

La instalación de jardines verticales en nuestras ciudades es una herramienta perfecta para la sensibilización y concienciación medioambiental de la población.

Donde ubicar un jardín vertical

Los jardines verticales, muros verdes o cuadros vivientes, conocidos también como Living Wall, Green Wall o Vertical Gardens, pueden ser instalados en interior o en exteriores.

En el interior:

En la cocina, en ella podemos instalar un huerto o cuadro vertical plantado con plantas culinarias como tomillo, orégano, albahaca, yerbabuena, romero, etc.

En la habitación, en un salón, en oficinas, en una sala de recepción, como separador de estancias, spa, salón de belleza, tiendas, etc. Aquí podemos emplear una gran variedad de plantas decorativas y purificadoras del aire, como cintas (Chlorophytum commosum), potos (Epipremnum aureum), etc.

En el exterior:

En fachadas, terrazas, puertas, autovía, etc.